Cuatro años después del lanzamiento inicial del Cayenne, el SUV que tan buenos resultados le ha brindado a Porsche, se presenta al mercado una edición renovada en todas sus versiones Cayenne, Cayenne S y Cayenne Turbo con ligeros cambios estéticos y nuevos motores de gasolina de inyección directa, tecnología denominada en Porsche como DFI (Direct Fuel Injection), consiguiendo rebajar los consumos de combustible en conducción real hasta en un 15%. La segunda generación del Cayenne estará en el mercado en cualquiera de sus versiones desde el 24 de febrero de 2007.
La versión más básica de este SUV deportivo, equipa un propulsor de seis cilindros en V que incrementa su potencia 40 caballos hasta los 290 cv, gracias al aumento de la cilindrada desde los 3,2 hasta los 3,6 litros de cilindrada. El par motor asciende de los 310 hasta los 385 Nm, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 8,1 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 227 km/h. Con estas cifras supera a su antecesor notablemente, que se quedaba en una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos y cifraba su velocidad máxima en 214 km/h. El Cayenne S, gracias a la inyección directa de gasolina, a la introducción del sistema de control de válvulas VarioCam Plus y al aumento de la cilindrada de su motor V8 hasta los 4,8 litros, entrega un par motor de 500 Nm (mientras que su antecesor desarrollaba 420 Nm) y una potencia de 385 cv, lo que supone el incremento de 45 cv. Con estas cualidades es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en sólo 6,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 252 km/h, unas cifras propias de cualquier superdeportivo (el anterior aceleraba en 6,8 segundos y alcanzaba los 242 km/h). El nuevo Cayenne Turbo también desarrolla unas cifras de prestaciones escalofriantes, gracias a un propulsor 50 cv más potente. El nuevo motor de 8 cilindros en V con doble turbocompresor desarrolla 500 cv y 700 Nm frente a los 450 cv y 620 Nm del modelo anterior. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y su velocidad máxima es de 275 km/h (antes 5,6 segundos y 266 km/h). Entre los sistemas de ayuda a la conducción encontramos, como en el modelo anterior, el Porsche Traction Management, que garantiza la mejor capacidad de tracción distribuyendo, en el modo normal, la fuerza del motor entre ambos ejes en una proporción 38/62 para el delantero y trasero respectivamente. El acoplamiento multidisco de su sistema de tracción le permite pasar el 100% de la potencia a uno solo de los ejes, en caso de que sea necesario. Además, el Cayenne Turbo va equipado de serie con el sistema de suspensión neumática o Porsche Active Suspension Management (PASM), mientras que en cualquiera de las versiones se podrá incorporar opcionalmente el nuevo y avanzado sistema de barras estabilizadoras conocido como Porsche Dynamic Chasis Control (PDCC), que controla constantemente el balanceo, limitando la inclinación en apoyos en todo tipo de conducción. Con este sistema se obtiene una mejora importante en la manejabilidad del coche, en la estabilidad direccional y en el confort de los pasajeros. Cuando se practica la conducción todoterreno, este sistema desactiva automáticamente las barras estabilizadoras, permitiendo el máximo ángulo de articulación en cada eje y la optimización de la tracción en terrenos abruptos. El afamado sistema Porsche Stability Management (PSM) con las funciones añadidas de asistente a la frenada, sistema avanzado de estabilización de remolque y el ABS off-road, viene de serie en todas las versiones del Cayenne. Estas funciones mejoran la velocidad de reacción de los frenos, reducen notablemente las “sacudidas” cuando se transporta un vehículo remolcado y optimizan la eficacia de los frenos en zonas con tierra suelta. También los faros bixenon, por primera vez con iluminación activa en curva, aumentan la seguridad activa y son de serie en el Cayenne Turbo y opcionales para las versiones más básicas. Con todas estas mejoras mecánicas y de equipamiento, los precios finales para nuestro país se quedan para el Cayenne en 57.251 euros, que con el cambio Tiptronic alcanza los 60.092 euros, en 73.123 euros para el Cayenne S, que con cambio Tiptronic asciende hasta los 75.964 euros y en 118.307 euros para el Cayenne Turbo.
La versión más básica de este SUV deportivo, equipa un propulsor de seis cilindros en V que incrementa su potencia 40 caballos hasta los 290 cv, gracias al aumento de la cilindrada desde los 3,2 hasta los 3,6 litros de cilindrada. El par motor asciende de los 310 hasta los 385 Nm, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 8,1 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 227 km/h. Con estas cifras supera a su antecesor notablemente, que se quedaba en una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos y cifraba su velocidad máxima en 214 km/h. El Cayenne S, gracias a la inyección directa de gasolina, a la introducción del sistema de control de válvulas VarioCam Plus y al aumento de la cilindrada de su motor V8 hasta los 4,8 litros, entrega un par motor de 500 Nm (mientras que su antecesor desarrollaba 420 Nm) y una potencia de 385 cv, lo que supone el incremento de 45 cv. Con estas cualidades es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en sólo 6,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 252 km/h, unas cifras propias de cualquier superdeportivo (el anterior aceleraba en 6,8 segundos y alcanzaba los 242 km/h). El nuevo Cayenne Turbo también desarrolla unas cifras de prestaciones escalofriantes, gracias a un propulsor 50 cv más potente. El nuevo motor de 8 cilindros en V con doble turbocompresor desarrolla 500 cv y 700 Nm frente a los 450 cv y 620 Nm del modelo anterior. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y su velocidad máxima es de 275 km/h (antes 5,6 segundos y 266 km/h). Entre los sistemas de ayuda a la conducción encontramos, como en el modelo anterior, el Porsche Traction Management, que garantiza la mejor capacidad de tracción distribuyendo, en el modo normal, la fuerza del motor entre ambos ejes en una proporción 38/62 para el delantero y trasero respectivamente. El acoplamiento multidisco de su sistema de tracción le permite pasar el 100% de la potencia a uno solo de los ejes, en caso de que sea necesario. Además, el Cayenne Turbo va equipado de serie con el sistema de suspensión neumática o Porsche Active Suspension Management (PASM), mientras que en cualquiera de las versiones se podrá incorporar opcionalmente el nuevo y avanzado sistema de barras estabilizadoras conocido como Porsche Dynamic Chasis Control (PDCC), que controla constantemente el balanceo, limitando la inclinación en apoyos en todo tipo de conducción. Con este sistema se obtiene una mejora importante en la manejabilidad del coche, en la estabilidad direccional y en el confort de los pasajeros. Cuando se practica la conducción todoterreno, este sistema desactiva automáticamente las barras estabilizadoras, permitiendo el máximo ángulo de articulación en cada eje y la optimización de la tracción en terrenos abruptos. El afamado sistema Porsche Stability Management (PSM) con las funciones añadidas de asistente a la frenada, sistema avanzado de estabilización de remolque y el ABS off-road, viene de serie en todas las versiones del Cayenne. Estas funciones mejoran la velocidad de reacción de los frenos, reducen notablemente las “sacudidas” cuando se transporta un vehículo remolcado y optimizan la eficacia de los frenos en zonas con tierra suelta. También los faros bixenon, por primera vez con iluminación activa en curva, aumentan la seguridad activa y son de serie en el Cayenne Turbo y opcionales para las versiones más básicas. Con todas estas mejoras mecánicas y de equipamiento, los precios finales para nuestro país se quedan para el Cayenne en 57.251 euros, que con el cambio Tiptronic alcanza los 60.092 euros, en 73.123 euros para el Cayenne S, que con cambio Tiptronic asciende hasta los 75.964 euros y en 118.307 euros para el Cayenne Turbo.
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