Hace escasamente tres meses Jaguar lanzaba la nueva generación del XK, muy evolucionada técnicamente respecto a su predecesora, y en principio con un único motor V8 de 300 cv. Pero ahora la marca británica perteneciente al Grupo Ford anuncia la llegada de su versión deportiva XKR, tanto para el modelo coupe como para el convertible con techo de lona, con un motor sobrealimentado que eleva la potencia hasta los 420 cv. Si a ésto le añadimos el liviano peso de su estructura de aluminio, nos podemos imaginar el excitante cóctel que el nuevo XKR supone. Las primeras unidades se entregarán en noviembre, aunque los concesionarios de la marca ya admiten reservas.
Con su motor V8 4.2 de 420 cv de potencia y 560 Nm de par (similar al del Range Rover Supercharged), el nuevo XK con compresor es muy rápido, ya que juega con la baza de un estupendo cambio de marchas automático y secuencial de seis velocidades (y mandos tras el volante), y con la ligereza de su estructura (1.665 kilos el coupe y 1.715 kilos en cabrio). Marca una cifra en aceleración de 0 a 100 km/h de 5,2 segundos (5,3 segundos el cabrio), mientras que la velocidad máxima la limita electrónicamente a 250 km/h. Los consumos son bastante razonables para sus prestaciones, registrando un gasto de 12,3 l/100 km como media. Estéticamente el nuevo XKR se distingue claramente del modelo de 300 cv por las branquias laterales de aluminio que muestra tanto en los laterales como en el capó, así como por la cuádruple salida de escape trasera. En el interior también hay diferencias, ya que el “R” presenta más toques de aluminio en el salpicadero y unos asientos que recogen mejor el cuerpo. Técnicamente también hay numerosos cambios, desde unos frenos más “gordos” (335x32mm los de delante) hasta unas suspensiones más firmes (un 38% más en el eje delantero y un 24% más en el trasero), pasando por retoques en la dirección. Las llantas -de nuevo diseño- son de serie de 19 pulgadas, y opcionalmente de 20 pulgadas. Así las cosas, Jaguar regresa a los deportivos purasangre con este XKR de raza, pudiéndose enfrentar sin complejos a los Porsche 911 Carrera S o BMW 650i; aunque los BMW M6 y Mercedes SL 65 AMG todavía le queden un poco lejanos.
Con su motor V8 4.2 de 420 cv de potencia y 560 Nm de par (similar al del Range Rover Supercharged), el nuevo XK con compresor es muy rápido, ya que juega con la baza de un estupendo cambio de marchas automático y secuencial de seis velocidades (y mandos tras el volante), y con la ligereza de su estructura (1.665 kilos el coupe y 1.715 kilos en cabrio). Marca una cifra en aceleración de 0 a 100 km/h de 5,2 segundos (5,3 segundos el cabrio), mientras que la velocidad máxima la limita electrónicamente a 250 km/h. Los consumos son bastante razonables para sus prestaciones, registrando un gasto de 12,3 l/100 km como media. Estéticamente el nuevo XKR se distingue claramente del modelo de 300 cv por las branquias laterales de aluminio que muestra tanto en los laterales como en el capó, así como por la cuádruple salida de escape trasera. En el interior también hay diferencias, ya que el “R” presenta más toques de aluminio en el salpicadero y unos asientos que recogen mejor el cuerpo. Técnicamente también hay numerosos cambios, desde unos frenos más “gordos” (335x32mm los de delante) hasta unas suspensiones más firmes (un 38% más en el eje delantero y un 24% más en el trasero), pasando por retoques en la dirección. Las llantas -de nuevo diseño- son de serie de 19 pulgadas, y opcionalmente de 20 pulgadas. Así las cosas, Jaguar regresa a los deportivos purasangre con este XKR de raza, pudiéndose enfrentar sin complejos a los Porsche 911 Carrera S o BMW 650i; aunque los BMW M6 y Mercedes SL 65 AMG todavía le queden un poco lejanos.
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