De los Grupo 4 de los años 70 a los actuales WRC del mundial de rallys, pasando por los añorados y bestiales Gr.B de los 80, los Gr.A y Gr.N, los Maxi o más recientemente los Súper 1600; cada época ha tenido unos protagonistas en las carreras de rallys. Pero, desde esta temporada 2007, de los coches que más se habla es de los Súper 2000. Y es que, si bien en el campeonato del mundo los potentes WRC con motor turbo de más de 300 cv y tracción total son los que mandan, con los Citroen C4 WRC y Ford Focus WRC a la cabeza, el delicado momento por el que pasa dicho certamen ha propiciado que se desarrollen nuevas ideas en torno a los rallys. Además de los campeonatos nacionales y el europeo, se ha creado el Intercontinental Rally Challenge, un campeonato auspiciado por el importante canal de TV Eurosport, que celebrará carreras por todo el mundo y que puede robar mucho protagonismo al World Rally Championship. Y tanto en los campeonatos nacionales como europeo o el IRC, los coches de S2000 van a ser los principales protagonistas.
Se trata de vehículos derivados de serie cuya fabricación ha de superar las 25.000 unidades, en los cuales se busca una sobresaliente relación entre simplicidad-coste-prestaciones. De hecho son mucho más baratos que los WRC, menos evolucionados, y también algo menos potentes; pero debido a su ligereza y eficacia son cercanos en competitividad. Para hablar de ellos vamos a fijarnos en uno de los favoritos, el Peugeot 207 S2000, el cual debuta de la mano de Peugeot Sport España en el IRC este fin de semana del 11 al 12 de mayo, con dos unidades en la carrera de Turquía, una de ellas conducida por el español Enrique García Ojeda. La marca gala tiene un extenso palmarés en rallys, desde aquellos espectaculares 205 T16 hasta los últimos 307 WRC, pasando por los 306 Maxi y 206 WRC. Ahora su meta es demostrar que con los S2000 también alcanza el número uno, aunque frente a ellos figuren rivales tan serios como Fiat con el Grande Punto S2000. Este Peugeot 207 S2000 tiene tracción integral con tres diferenciales autoblocantes, pero las ayudas electrónicas están prohibidas por el reglamento. Su motor es un dos litros de alta potencia, aunque no puede llevar turbo, y la caja de cambios es secuencial de seis velocidades. Además de las medidas de seguridad (barras, backets, arneses, etc) el S2000 se diferencia del de calle por una anchura de vías mucho mayor y sus consiguientes pasos de rueda abultados. En definitiva, que con un coste unas tres o cuatro veces inferior al de un WRC (el 207 S2000 cuesta 168.000 € antes de impuestos), se puede disponer de un coche a priori más fiable y más barato de mantenimiento, que que gracias a su reducido peso de 1.100 kilos y motor dos litros de 280 cv, y unido al sistema de tracción total, hace que -según declaraciones de algunos pilotos- en algunos tramos sea prácticamente igual de rápido que un WRC. Estaremos atentos a seguir los pasos de estos nuevos coches de rallys.
Se trata de vehículos derivados de serie cuya fabricación ha de superar las 25.000 unidades, en los cuales se busca una sobresaliente relación entre simplicidad-coste-prestaciones. De hecho son mucho más baratos que los WRC, menos evolucionados, y también algo menos potentes; pero debido a su ligereza y eficacia son cercanos en competitividad. Para hablar de ellos vamos a fijarnos en uno de los favoritos, el Peugeot 207 S2000, el cual debuta de la mano de Peugeot Sport España en el IRC este fin de semana del 11 al 12 de mayo, con dos unidades en la carrera de Turquía, una de ellas conducida por el español Enrique García Ojeda. La marca gala tiene un extenso palmarés en rallys, desde aquellos espectaculares 205 T16 hasta los últimos 307 WRC, pasando por los 306 Maxi y 206 WRC. Ahora su meta es demostrar que con los S2000 también alcanza el número uno, aunque frente a ellos figuren rivales tan serios como Fiat con el Grande Punto S2000. Este Peugeot 207 S2000 tiene tracción integral con tres diferenciales autoblocantes, pero las ayudas electrónicas están prohibidas por el reglamento. Su motor es un dos litros de alta potencia, aunque no puede llevar turbo, y la caja de cambios es secuencial de seis velocidades. Además de las medidas de seguridad (barras, backets, arneses, etc) el S2000 se diferencia del de calle por una anchura de vías mucho mayor y sus consiguientes pasos de rueda abultados. En definitiva, que con un coste unas tres o cuatro veces inferior al de un WRC (el 207 S2000 cuesta 168.000 € antes de impuestos), se puede disponer de un coche a priori más fiable y más barato de mantenimiento, que que gracias a su reducido peso de 1.100 kilos y motor dos litros de 280 cv, y unido al sistema de tracción total, hace que -según declaraciones de algunos pilotos- en algunos tramos sea prácticamente igual de rápido que un WRC. Estaremos atentos a seguir los pasos de estos nuevos coches de rallys.
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