Hyundai inicia la comercialización del Tucson, un moderno todoterreno ligero que completa la gama campestre del fabricante coreano, compuesta hasta ahora por el Santa Fe y por el robusto Terracan. Su posicionamiento en el mercado es casi idéntico al de su “hermano” Santa Fe, ya que sólo las variaciones estéticas, unos centímetros de longitud y el volumen de maletero les diferencian. Por lo que se refiere a motores, concepción, equipamientos y mecánicas, el Tucson y el Santa Fe van muy parejos, aunque la situación tiende a cambiar.
Y decimos que tiende a cambiar porque antes de que termine el año el Hyundai Santa Fe recibirá algunas modificaciones que le harán más exclusivo (y también más algo caro); y un par de años más tarde se presentará un Santa Fe totalmente nuevo y de una categoría y precio sensiblemente superior, por lo que en ese momento sí habrá una diferencia clara entre los Tucson y Santa Fe. Actualmente, los rivales directos del Tucson son los Toyota RAV 4 o Land Rover Freelander, vehículos a los que prácticamente iguala en calidad, prestaciones o equipamiento, y a los que aventaja por un precio sensiblemente más bajo, el cual oscila entre los 19.500 y 27.325 euros. Con unas medidas exteriores de 4,32 metros de largo, 1,83 metros de ancho, y 1,73 metros de alto, es 18 centímetros más largo que el Santa Fe, pero todos ellos corresponden a los voladizos, ya que presentan la misma distancia entre ejes (2.630 cm). Por tanto el Tucson es más compacto y con menor maletero, pero su habitabilidad es igual de buena. Respecto al superventas de Toyota –el RAV4 5p- el coreano es algo más grande. Por lo que se refiere a su diseño, y siguiendo con las comparaciones respecto a su “hermano casi gemelo”, el nuevo Tucson es algo más fino y discreto. Hablando ya de las versiones, vemos como existen dos opciones a nivel de chasis (4x2 y 4x4), tres opciones por lo que a motores se refiere (2.0 CVVT de 141 cv, 2.0 CRDi de 112 cv, y 2.7 V6 de 175 cv), y dos equipamientos (Comfort y Style). En los motores 2.0 (tanto en gasolina como el diesel) existe la posibilidad del sistema 4x2, es decir, tracción delantera, lo que supone un ahorro de 3.000 euros respecto al 4x4.
Y decimos que tiende a cambiar porque antes de que termine el año el Hyundai Santa Fe recibirá algunas modificaciones que le harán más exclusivo (y también más algo caro); y un par de años más tarde se presentará un Santa Fe totalmente nuevo y de una categoría y precio sensiblemente superior, por lo que en ese momento sí habrá una diferencia clara entre los Tucson y Santa Fe. Actualmente, los rivales directos del Tucson son los Toyota RAV 4 o Land Rover Freelander, vehículos a los que prácticamente iguala en calidad, prestaciones o equipamiento, y a los que aventaja por un precio sensiblemente más bajo, el cual oscila entre los 19.500 y 27.325 euros. Con unas medidas exteriores de 4,32 metros de largo, 1,83 metros de ancho, y 1,73 metros de alto, es 18 centímetros más largo que el Santa Fe, pero todos ellos corresponden a los voladizos, ya que presentan la misma distancia entre ejes (2.630 cm). Por tanto el Tucson es más compacto y con menor maletero, pero su habitabilidad es igual de buena. Respecto al superventas de Toyota –el RAV4 5p- el coreano es algo más grande. Por lo que se refiere a su diseño, y siguiendo con las comparaciones respecto a su “hermano casi gemelo”, el nuevo Tucson es algo más fino y discreto. Hablando ya de las versiones, vemos como existen dos opciones a nivel de chasis (4x2 y 4x4), tres opciones por lo que a motores se refiere (2.0 CVVT de 141 cv, 2.0 CRDi de 112 cv, y 2.7 V6 de 175 cv), y dos equipamientos (Comfort y Style). En los motores 2.0 (tanto en gasolina como el diesel) existe la posibilidad del sistema 4x2, es decir, tracción delantera, lo que supone un ahorro de 3.000 euros respecto al 4x4.
No hay comentarios:
Publicar un comentario