viernes, 13 de julio de 2007

Land Rover Freelander TD4 3p

Por Angel Alonso Madrid, 5 dic (EFE).- Land Rover, hoy firma del grupo Ford, hace menos de un año dependía del alemán BMW en una relación que se prolongó por espacio de seis, concretamente desde que en 1994 la marca de Munich comprara el grupo automovilístico británico en un jugada empresarial que conmocionó al mundo de las finanzas.

La unión no tuvo final feliz y hoy, como en todo proceso de divorcio que se precie, cada parte se ha quedado con lo que más le ha convenido. Rover, para un grupo de inversores británicos que van a tener que echar algo más que imaginación para reflotarla. Land Rover, la división de todoterrenos, para Ford, que pagó en contante y sonante, con el fin de aliviar la sangría financiera sufrida por BMW tras esta aventura. Mini se ha quedado en Alemania. Land Rover, ahora pues, en Ford, ha recibido una buena dote de su paso por BMW. Los todoterrenos medios Freelander, el modelo más vendido de la marca, han encajado en su nueva gama un motor diesel con la última tecnología de inyección directa o raíl común, desarrollado por el fabricante alemán. El aval BMW, tratándose de motores, es una magnífica tarjeta de presentación.

No hay comentarios: