Rolls-Royce renace de la mano de BMW y presenta su nuevo modelo para 2003, el Phantom, un automóvil que conserva el diseño y el estilo de un Rolls tradicional y que lo combina con una ingeniería de última generación procedente de BMW. Es uno de los protagonistas del Salón de Detroit (que se celebra del 5 al 20 de enero) y se podrá adquirir de inmediato por un precio de 320.000 euros (antes de impuestos). Así las cosas, el nuevo Rolls se convertirá en el rival más duro para el recientemente aparecido Maybach que comercializa Mercedes.
Su carrocería destaca tanto por la elegancia como por su tamaño (5,83 metros de longitud), y para su propulsión se recurre a un motor V12 de 6,75 litros que genera 453 cv de potencia y 720 Nm de par. De esta forma, el nuevo Phantom puede alcanzar los 240 km/h y pasar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, todo un logro para un coche de dos toneladas y media. El conocido sistema Valvetronic de BMW se ha implantado en el Rolls, logrando de este modo que los consumos no sean nada desorbitados: 11,0 l/100 km en carretera. Su configuración sigue fiel a la propulsión trasera y la caja de cambios es automática de seis velocidades, pero para la suspensión se ha pensado en un moderno sistema neumático que mantiene la altura de la carrocería y proporciona un gran confort. El "Proyecto Rolls-Royce" comenzó el 28 de julio de 1998, cuando BMW Group se convirtió en custodio de la marca. El nuevo Rolls-Royce Phantom -fabricado en la nueva sede de la compañía, cerca de Goodwood, West Sussex, en la costa sur de Inglaterra- es el resultado de un intenso programa de diseño e ingeniería de cuatro años que no sólo ha producido un nuevo automóvil, sino también una fábrica y una nueva empresa. Cada faceta del programa ha sido fiel a la máxima de Royce. Al crear la empresa, el automóvil y la fábrica, el objetivo ha sido la perfección. El Phantom tiene auténticas proporciones de diseño de Rolls-Royce combinadas con la integridad de la ingeniería del siglo XXI. La autenticidad exterior incluye un capó y una larga distancia entre ejes, alerones delanteros cortos y traseros largos, un robusto poste C y una sobria ventana trasera.
El nuevo Rolls-Royce Phantom dispone de un espacioso interior y de una posición prominente de los asientos que aportan confort y autoridad. Los pasajeros de los asientos traseros se sientan a lo largo del poste C, a una buena distancia del motor, lo que permite mayores niveles de intimidad y seguridad. Las ruedas y neumáticos son enormes y se han desarrollado especialmente para el Rolls-Royce Phantom, que es el primer automóvil del mundo que incluye el avanzado sistema Run-Flat PAX de serie. Naturalmente, el automóvil está fabricado con los más altos niveles de artesanía y con materiales de la mejor calidad. Por ejemplo, son necesarias 16 pieles para tapizar el interior, donde el cuero de grano natural se complementa con compartimentos y enchapado de exquisita factura. Pero el proyecto no ha intentado conseguir una sola característica superlativa -ser el más grande, el más rápido, el más potente- sino encontrar el equilibrio óptimo de todos los atributos.
Su carrocería destaca tanto por la elegancia como por su tamaño (5,83 metros de longitud), y para su propulsión se recurre a un motor V12 de 6,75 litros que genera 453 cv de potencia y 720 Nm de par. De esta forma, el nuevo Phantom puede alcanzar los 240 km/h y pasar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, todo un logro para un coche de dos toneladas y media. El conocido sistema Valvetronic de BMW se ha implantado en el Rolls, logrando de este modo que los consumos no sean nada desorbitados: 11,0 l/100 km en carretera. Su configuración sigue fiel a la propulsión trasera y la caja de cambios es automática de seis velocidades, pero para la suspensión se ha pensado en un moderno sistema neumático que mantiene la altura de la carrocería y proporciona un gran confort. El "Proyecto Rolls-Royce" comenzó el 28 de julio de 1998, cuando BMW Group se convirtió en custodio de la marca. El nuevo Rolls-Royce Phantom -fabricado en la nueva sede de la compañía, cerca de Goodwood, West Sussex, en la costa sur de Inglaterra- es el resultado de un intenso programa de diseño e ingeniería de cuatro años que no sólo ha producido un nuevo automóvil, sino también una fábrica y una nueva empresa. Cada faceta del programa ha sido fiel a la máxima de Royce. Al crear la empresa, el automóvil y la fábrica, el objetivo ha sido la perfección. El Phantom tiene auténticas proporciones de diseño de Rolls-Royce combinadas con la integridad de la ingeniería del siglo XXI. La autenticidad exterior incluye un capó y una larga distancia entre ejes, alerones delanteros cortos y traseros largos, un robusto poste C y una sobria ventana trasera.
El nuevo Rolls-Royce Phantom dispone de un espacioso interior y de una posición prominente de los asientos que aportan confort y autoridad. Los pasajeros de los asientos traseros se sientan a lo largo del poste C, a una buena distancia del motor, lo que permite mayores niveles de intimidad y seguridad. Las ruedas y neumáticos son enormes y se han desarrollado especialmente para el Rolls-Royce Phantom, que es el primer automóvil del mundo que incluye el avanzado sistema Run-Flat PAX de serie. Naturalmente, el automóvil está fabricado con los más altos niveles de artesanía y con materiales de la mejor calidad. Por ejemplo, son necesarias 16 pieles para tapizar el interior, donde el cuero de grano natural se complementa con compartimentos y enchapado de exquisita factura. Pero el proyecto no ha intentado conseguir una sola característica superlativa -ser el más grande, el más rápido, el más potente- sino encontrar el equilibrio óptimo de todos los atributos.
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