La excelente aceptación que supuso el nuevo Mini sorprendió incluso a los propios creadores del Grupo BMW. Desde entonces varias motorizaciones y versiones han ido apareciendo, pero todas sobre la misma plataforma. Por su éxito y posibilidades no sería de extrañar que en un futuro se lanzara alguna carrocería más, y la idea podría ir en consonancia con el prototipo que durante estos días se exhibe en el Salón de Frankfurt.
Junto a las nuevas versiones del Mini, que comienzan a venderse estos días, y alguna serie limitada exclusiva como el “Montecarlo”, la marca perteneciente a BMW expone el Mini Concept, una versión alargada del modelo actual que representa la variante moderna de lo que en los años 60 fue el Morris Mini Traveller o también llamado Austin Seven Countryman. Y es que aunque casi todos recordemos al Mini “de toda la vida” como un modelo ultracompacto hubo una versión alargada de la que se vendieron más de 400.000 unidades entre 1960 y 1982.
Al haber precedentes sospechamos que este prototipo de Mini sí podría llevarse a la producción, aunque probablemente pasarán unos cuantos años, ya que de momento ni se han facilitado medidas ni datos técnico o posibles fechas, sólo algunos detalles que podría incorporar. Pero desde luego que este Mini concept que hoy presentamos tiene muchas más posibilidades de salir al mercado que no aquel extravagante Mini XXL que se mostró como prototipo en el Salón del Automóvil de Atenas 2004.
Cuenta con una distancia entre ejes alargada, y por consiguiente más centímetros de longitud, todo ello para crear cuatro cómodas plazas y un espacio razonable para las maletas. Se dice del Mini Concept que tiene cuatro puertas, y no es falso, sólo que se cuentan porque tiene dos laterales y en la parte del maletero otras dos, tal y como si fuese una furgoneta. Según sus responsables se ha puesto especial interés en que el acceso al habitáculo y al maletero sea muy sencillo y cómodo. Otras características curiosas son las ventanas laterales que son corredizas y de apertura eléctrica, o el maletero separado con una caja de carga flexible. Estéticamente se conservan los rasos del Mini actual, pero evidentemente hay muchas partes que son totalmente nuevas. Destacan las superficies tensas y lisas, los pasaruedas, los nervios del capó o la elevada línea de cintura. En el interior los “elementos flotantes” marcan la tendencia, con asientos cuyos anclajes apenas se ven. Los detalles de piel, cromo y aluminio abundan para certificar que estamos ante un vehículo “Premium”.
Junto a las nuevas versiones del Mini, que comienzan a venderse estos días, y alguna serie limitada exclusiva como el “Montecarlo”, la marca perteneciente a BMW expone el Mini Concept, una versión alargada del modelo actual que representa la variante moderna de lo que en los años 60 fue el Morris Mini Traveller o también llamado Austin Seven Countryman. Y es que aunque casi todos recordemos al Mini “de toda la vida” como un modelo ultracompacto hubo una versión alargada de la que se vendieron más de 400.000 unidades entre 1960 y 1982.
Al haber precedentes sospechamos que este prototipo de Mini sí podría llevarse a la producción, aunque probablemente pasarán unos cuantos años, ya que de momento ni se han facilitado medidas ni datos técnico o posibles fechas, sólo algunos detalles que podría incorporar. Pero desde luego que este Mini concept que hoy presentamos tiene muchas más posibilidades de salir al mercado que no aquel extravagante Mini XXL que se mostró como prototipo en el Salón del Automóvil de Atenas 2004.
Cuenta con una distancia entre ejes alargada, y por consiguiente más centímetros de longitud, todo ello para crear cuatro cómodas plazas y un espacio razonable para las maletas. Se dice del Mini Concept que tiene cuatro puertas, y no es falso, sólo que se cuentan porque tiene dos laterales y en la parte del maletero otras dos, tal y como si fuese una furgoneta. Según sus responsables se ha puesto especial interés en que el acceso al habitáculo y al maletero sea muy sencillo y cómodo. Otras características curiosas son las ventanas laterales que son corredizas y de apertura eléctrica, o el maletero separado con una caja de carga flexible. Estéticamente se conservan los rasos del Mini actual, pero evidentemente hay muchas partes que son totalmente nuevas. Destacan las superficies tensas y lisas, los pasaruedas, los nervios del capó o la elevada línea de cintura. En el interior los “elementos flotantes” marcan la tendencia, con asientos cuyos anclajes apenas se ven. Los detalles de piel, cromo y aluminio abundan para certificar que estamos ante un vehículo “Premium”.
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