Hyundai pone a la venta su Coupe con un lavado de cara que representa su cuarta modificación estética desde que apareciese en 1996. En realidad, lo que hoy se presenta es una evolución de la segunda generación del Coupe, la cual salió al mercado en 2002, momento en que el deportivo coreano experimentó un importante salto cualitativo. Sin embargo, su volumen de ventas mermó significativamente, algo que no fue por demérito de la marca coreana, sino porque el segmento de los cupés -que a finales de los años 90 había vivido un momento de esplendor – descendió con el nuevo siglo de forma brutal (un 400% entre 2001 y 2004).
Las cosas han cambiado, y hoy día el Hyundai Coupe no es un deportivo barato ni de masas, si no un elegante y bien terminado cupé que puede luchar sin complejos (y en algunos aspecto superarles) con modelos de la talla y prestigio del Toyota Celica. Ofrece tres motores de gasolina, incluido un refinado y poderoso V6 de 167 cv (el cual sirve de base para el coche de competición), un chasis muy efectivo aunque no radical, y un equipamiento y estilo muy completo y elegante. Fijándonos en las novedades concretas que aporta el nuevo Hyundai Coupe que se vende desde este mes de febrero, vemos como lo que más varía exteriormente es el spoiler delantero –con nuevas tomas de aire y antinieblas- y los faros –con carenado oscurecido e intermitencias blancas-. En la zaga y el lateral apenas hay modificaciones, y sólo apreciamos a simple vista las nuevas branquias laterales y los intermitentes traseros en rojo. En el interior se gana principalmente en calidad, con nuevas y elegantes tapicerías, así como un rediseño de la completa consola central. Los equipamientos también mejoran, siendo el control de estabilidad ESP como dotación de serie (salvo en el 1.6) la principal novedad. Este 1,6 litros trae ahora de serie el volante y el pomo en cuero, así como el cierre con mando. Las llantas de aleación son de nuevo diseño, y los asientos con remates en cuero son estándar en el 1.6 y el 2.0 (en el V6 son totalmente de cuero).
Por lo que se refiere a los precios y a la gama, existen tres versiones de gasolina: un 1.6 de 105 cv por 19.150 euros, un 2.0 de 143 CV por 22.700 euros y el V6 que hemos probado: 25.750 euros. Los de cuatro cilindros poseen unas prestaciones respetables: 185 km/h y 11,0 segundos de 0 a 100 km/h el primero y 208 km/h y 9,1 segundos de 0 a 100 km/h el segundo; mientras que los consumos medios son de 7,6 l/100 km y 8,0 l/100 km respectivamente.
Respecto al 2.7 V6, aprovechamos la presentación de los nuevos modelos para realizar una breve toma de contacto. La impresión de calidad que da nada más subirse a él es muy elevada, y al volante es fácil encontrarse cómodo. El cuero negro predomina en el interior, y en la consola central llama la atención el reloj que mide el par motor (es la primera vez que vemos algo similar). Arrancamos y en ese momento se impone el refinamiento de su "corazón" V6: suavidad, potencia, un sonido discreto pero sugerente... en fin, todo lo que tiene que tener un deportivo de alta categoría. Por prestaciones anda muy bien (8,0 segundos de 0 a 100 km/h y 225 km/h de velocidad máxima), aunque no tanto por consumos (9,9 l/100 km como media). El cambio de marchas manual no es que sea una delica, pero cumple; y el comportamiento del coche a nivel de bastidor sí convence, tanto por efectividad como por comodidad (algo duro pero no radical). Por último, la nota general se ve mejorada por un potente equipo de frenado. En definitiva, un gran deportivo por algo más de cuatro millones de pesetas.
Las cosas han cambiado, y hoy día el Hyundai Coupe no es un deportivo barato ni de masas, si no un elegante y bien terminado cupé que puede luchar sin complejos (y en algunos aspecto superarles) con modelos de la talla y prestigio del Toyota Celica. Ofrece tres motores de gasolina, incluido un refinado y poderoso V6 de 167 cv (el cual sirve de base para el coche de competición), un chasis muy efectivo aunque no radical, y un equipamiento y estilo muy completo y elegante. Fijándonos en las novedades concretas que aporta el nuevo Hyundai Coupe que se vende desde este mes de febrero, vemos como lo que más varía exteriormente es el spoiler delantero –con nuevas tomas de aire y antinieblas- y los faros –con carenado oscurecido e intermitencias blancas-. En la zaga y el lateral apenas hay modificaciones, y sólo apreciamos a simple vista las nuevas branquias laterales y los intermitentes traseros en rojo. En el interior se gana principalmente en calidad, con nuevas y elegantes tapicerías, así como un rediseño de la completa consola central. Los equipamientos también mejoran, siendo el control de estabilidad ESP como dotación de serie (salvo en el 1.6) la principal novedad. Este 1,6 litros trae ahora de serie el volante y el pomo en cuero, así como el cierre con mando. Las llantas de aleación son de nuevo diseño, y los asientos con remates en cuero son estándar en el 1.6 y el 2.0 (en el V6 son totalmente de cuero).
Por lo que se refiere a los precios y a la gama, existen tres versiones de gasolina: un 1.6 de 105 cv por 19.150 euros, un 2.0 de 143 CV por 22.700 euros y el V6 que hemos probado: 25.750 euros. Los de cuatro cilindros poseen unas prestaciones respetables: 185 km/h y 11,0 segundos de 0 a 100 km/h el primero y 208 km/h y 9,1 segundos de 0 a 100 km/h el segundo; mientras que los consumos medios son de 7,6 l/100 km y 8,0 l/100 km respectivamente.
Respecto al 2.7 V6, aprovechamos la presentación de los nuevos modelos para realizar una breve toma de contacto. La impresión de calidad que da nada más subirse a él es muy elevada, y al volante es fácil encontrarse cómodo. El cuero negro predomina en el interior, y en la consola central llama la atención el reloj que mide el par motor (es la primera vez que vemos algo similar). Arrancamos y en ese momento se impone el refinamiento de su "corazón" V6: suavidad, potencia, un sonido discreto pero sugerente... en fin, todo lo que tiene que tener un deportivo de alta categoría. Por prestaciones anda muy bien (8,0 segundos de 0 a 100 km/h y 225 km/h de velocidad máxima), aunque no tanto por consumos (9,9 l/100 km como media). El cambio de marchas manual no es que sea una delica, pero cumple; y el comportamiento del coche a nivel de bastidor sí convence, tanto por efectividad como por comodidad (algo duro pero no radical). Por último, la nota general se ve mejorada por un potente equipo de frenado. En definitiva, un gran deportivo por algo más de cuatro millones de pesetas.
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