La marca de lujo del grupo Toyota, Lexus, irrumpe en el interesante segmento de las berlinas premium diesel con el IS 220d, un modelo que apenas lleva unos meses en el mercado y que se muestra como una de las alternativas más recomendables frente a los BMW Serie 3, Audi A4, Mercedes Clase C o Jaguar X-Type principalmente. Está a la venta a un precio de entre 33.700 y 38.800 euros dependiendo del equipamiento elegido, y como veremos en este análisis tiene muchos argumentos para arrancarles cuota de mercado a los rivales antes mencionados. El nuevo IS 220d de Lexus destaca entre otras cosas por una atractiva, robusta y deportiva carrocería que le aporta un claro “plus” de exclusividad y distinción, pero que también le condiciona con uno de los habitáculos menos espaciosos de la categoría. Su calidad de acabados es extraordinaria, su agrado de conducción ejemplar, y el rendimiento de su motor de cuatro cilindros (propulsor que ya probamos en los Toyota Avensis y Corolla Verso) una maravilla, con 177 cv de potencia y una par motor de 400 Nm desde 2.000 rpm.
Con semejante “corazón”, este japonés de lujo con propulsión trasera sólo se ve superado en aceleración (8,9 segundos de 0 a 100 km/h) por el BMW 320d de 163 cv, pero mantiene a raya al eficaz Jaguar X-Type 2.2 D de 155 cv y supera al exclusivo Mercedes C220 CDI de 150 cv. Respecto al Audi A4, es claramente mejor que el 2.0 TDI de 140 cv, y se muestra casi a la par del refinado 2.5 TDI de seis cilindros en V. Por precio se sitúa en un punto medio, y habrá que fijarse detenidamente en elementos de su equipamiento, etc para determinar qué versión de qué marca nos pueda interesar más. Como veremos en el resto de apartados de esta prueba, el Lexus IS 200d se sitúa por comportamiento, relación precio-producto, motor, calidad, fiabilidad e imagen en una posición de claro privilegio frente a la competencia; y sólo por detalles como una cifra de consumo ligeramente peor que la de sus rivales (6,3 l/100 km de media), un maletero algo justito (378 litros) y una habitabilidad inferior a la media, podemos decir que la berlina de Lexus tenga algún punto flaco. Ya hemos anticipado en el texto de presentación que la línea del nuevo Lexus IS (muy robusta debido a su elevada “línea de cintura” y diseño aerodinámico) le perjudica en habitabilidad. Y es que la acusada inclinación del parabrisas le aporta un toque deportivo y un buen coeficiente de penetración, pero, al volante, el marco de la ventanilla delantera queda demasiado cerca de la cabeza, e incluso dificulta el acto de entrada y salida al coche. Por tanto, a quien le guste tener mucha sensación de espacio, y ni el techo ni el marco de la ventanilla muy cerca de la cabeza, le desagradará la estructura interior del IS. Lo de las plazas traseras ya es más habitual entre el resto de rivales… y es que dos adultos de hasta 1,80 cm de estatura viajarán comodísimos, pero tres ya irán muy apretados, y si son especialmente altos tampoco se encontrarán a gusto. Por último, el maletero es de los más pequeños, con 378 litros.
Hasta aquí los defectos del Lexus, porque en lo demás ya no hay nada que criticar, y en algunos otros aspectos debemos decir claramente que es el mejor. Nada más abrir la puerta (de serie con sistema de acceso sin llaves) se puede apreciar su magnífica terminación. El tacto del volante es extremadamente agradable (nunca habíamos tocado un cuero de esa calidad), los asientos comodísimos, y el ambiente general sobresaliente. Este ambiente agradable lo es todavía más de noche, gracias a una moderna y casi psicodélica iluminación del habitáculo mediante diodos. La puesta en marcha es pulsando un botón y sin necesidad de introducir el mando en ninguna ranura, es decir, que podemos llevar el mando en el bolsillo mientras conducimos. De su imagen no nos extenderemos mucho en nuestro comentario, pues como decimos siempre es cuestión de gustos personales. En todo caso apuntar sus medidas, de 4,57 metros de largo, 1,44 metros de alto y 1,80 metros de ancho. Es decir, una longitud normal, una altura menor y una achura mayor a la media de sus rivales. Su peso total: 1.585 kilos. Por equipamientos, actualmente en la gama IS 220d hay tres opciones: Premium (33.700 euros), Luxury (36.900 euros) y Sport (38.800 euros). El que probamos, y por tanto el que se puede observar en las fotos, corresponde al acabado Luxury. De serie todos llevan airbags frontales, laterales delanteros, de cortina y para las rodillas; controles electrónicos de tracción y estabilidad, ordenador de viaje, programador de velocidad y radio con Cd y MP3 como elementos principales. El Luxury (el de nuestra prueba) añade encendido automático de luces, tapicería de cuero y asientos delanteros con reglaje eléctrico y calefacción. Sobre éstos el Sport monta un acabado de estilo más deportivo y llantas de aleación de 18 pulgadas (en el Luxury y Premium también son de aleación pero en medida de 16 pulgadas con neumáticos 205/55). El extra principal es el paquete multimedia, que por algo más de 4.000 euros incluye una pantalla táctil a color con navegador, cámara de ayuda al aparcamiento trasero, gestión del teléfono y reconocimiento de voz.
Con semejante “corazón”, este japonés de lujo con propulsión trasera sólo se ve superado en aceleración (8,9 segundos de 0 a 100 km/h) por el BMW 320d de 163 cv, pero mantiene a raya al eficaz Jaguar X-Type 2.2 D de 155 cv y supera al exclusivo Mercedes C220 CDI de 150 cv. Respecto al Audi A4, es claramente mejor que el 2.0 TDI de 140 cv, y se muestra casi a la par del refinado 2.5 TDI de seis cilindros en V. Por precio se sitúa en un punto medio, y habrá que fijarse detenidamente en elementos de su equipamiento, etc para determinar qué versión de qué marca nos pueda interesar más. Como veremos en el resto de apartados de esta prueba, el Lexus IS 200d se sitúa por comportamiento, relación precio-producto, motor, calidad, fiabilidad e imagen en una posición de claro privilegio frente a la competencia; y sólo por detalles como una cifra de consumo ligeramente peor que la de sus rivales (6,3 l/100 km de media), un maletero algo justito (378 litros) y una habitabilidad inferior a la media, podemos decir que la berlina de Lexus tenga algún punto flaco. Ya hemos anticipado en el texto de presentación que la línea del nuevo Lexus IS (muy robusta debido a su elevada “línea de cintura” y diseño aerodinámico) le perjudica en habitabilidad. Y es que la acusada inclinación del parabrisas le aporta un toque deportivo y un buen coeficiente de penetración, pero, al volante, el marco de la ventanilla delantera queda demasiado cerca de la cabeza, e incluso dificulta el acto de entrada y salida al coche. Por tanto, a quien le guste tener mucha sensación de espacio, y ni el techo ni el marco de la ventanilla muy cerca de la cabeza, le desagradará la estructura interior del IS. Lo de las plazas traseras ya es más habitual entre el resto de rivales… y es que dos adultos de hasta 1,80 cm de estatura viajarán comodísimos, pero tres ya irán muy apretados, y si son especialmente altos tampoco se encontrarán a gusto. Por último, el maletero es de los más pequeños, con 378 litros.
Hasta aquí los defectos del Lexus, porque en lo demás ya no hay nada que criticar, y en algunos otros aspectos debemos decir claramente que es el mejor. Nada más abrir la puerta (de serie con sistema de acceso sin llaves) se puede apreciar su magnífica terminación. El tacto del volante es extremadamente agradable (nunca habíamos tocado un cuero de esa calidad), los asientos comodísimos, y el ambiente general sobresaliente. Este ambiente agradable lo es todavía más de noche, gracias a una moderna y casi psicodélica iluminación del habitáculo mediante diodos. La puesta en marcha es pulsando un botón y sin necesidad de introducir el mando en ninguna ranura, es decir, que podemos llevar el mando en el bolsillo mientras conducimos. De su imagen no nos extenderemos mucho en nuestro comentario, pues como decimos siempre es cuestión de gustos personales. En todo caso apuntar sus medidas, de 4,57 metros de largo, 1,44 metros de alto y 1,80 metros de ancho. Es decir, una longitud normal, una altura menor y una achura mayor a la media de sus rivales. Su peso total: 1.585 kilos. Por equipamientos, actualmente en la gama IS 220d hay tres opciones: Premium (33.700 euros), Luxury (36.900 euros) y Sport (38.800 euros). El que probamos, y por tanto el que se puede observar en las fotos, corresponde al acabado Luxury. De serie todos llevan airbags frontales, laterales delanteros, de cortina y para las rodillas; controles electrónicos de tracción y estabilidad, ordenador de viaje, programador de velocidad y radio con Cd y MP3 como elementos principales. El Luxury (el de nuestra prueba) añade encendido automático de luces, tapicería de cuero y asientos delanteros con reglaje eléctrico y calefacción. Sobre éstos el Sport monta un acabado de estilo más deportivo y llantas de aleación de 18 pulgadas (en el Luxury y Premium también son de aleación pero en medida de 16 pulgadas con neumáticos 205/55). El extra principal es el paquete multimedia, que por algo más de 4.000 euros incluye una pantalla táctil a color con navegador, cámara de ayuda al aparcamiento trasero, gestión del teléfono y reconocimiento de voz.
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