miércoles, 8 de agosto de 2007

ALFA ROMEO BRERA 3.2 JTS Q4

Vuelven los grandes coupés de la marca del ‘biscione' y vuelve también la tracción integral. Después del GT que utiliza la base del 147, llega el Brera, un deportivo espectacular en diseño y prestaciones que sirve de base al nuevo Spider, otro nombre mítico que pronto estará en los concesionarios. Alfasud , GT , Giuletta , Alfetta … Nombres escritos con letras de oro en la historia de los deportivos y en la particular historia del automovilismo italiano. El rojo de Alfa Romeo, siempre algo más oscuro que el de Ferrari, vuelve a ponerse de largo con la llegada de los nuevos grandes coupés que la marca milanesa está lanzando recientemente y que quieren devolver el halo de marca elitista a la firma del biscione. Primero fue el GT Coupé, basado en el 147/156; después, el Brera que aquí probamos y el Spider (que, les confesamos, esperamos probar pronto); y la culminación será el 8C Competizione, el primer súperdeportivo de la marca en muchos años equipado con un poderoso motor V8. Todos ellos pretenden consolidar una imagen dinámica y elegante que empezó a perderse en la segunda mitad de los 1980 y que ya era hora de recuperar.

El nuevo Brera goza de un diseño 100 por cien Alfa Romeo. Poderoso, clásico y moderno al mismo tiempo, pasional, con abundancia de líneas fluidas y con un frontal que da miedo por agresivo, este coupé cautiva sin remisión a simple vista. Mientras delante, una marcada V sobre el capó termina en la clásica rejilla Alfa Romeo, la trasera curvada, casi esférica, ofrece una innegable sensación de poder y estabilidad gracias a su anchura, a la marcada línea por debajo de la luneta que corta los pilotos y a los cuatro escapes aparejados en los extremos. En el interior , en cambio, el Brera es un poco más estándar , ya que aprovecha el tablero del 159, atrevido pero menos. Las plazas traseras son meramente anecdóticas, sólo aptas para niños, mientras que las delanteras pecan de tener la banqueta demasiado alta . Eso provoca que los ocupantes toquen con la cabeza en el techo y que los ojos queden demasiado arriba en el parabrisas. Y eso, siendo de estatura media. Además, la sujeción lateral de las plazas delanteras es poco menos que inexistente, lo cual debe ser corregido a golpe de opción (los asientos deportivos cuestan 2.000 €). Sólo hay que tener en cuenta que los 260 cv de su V6 pueden hacer pequeño cualquier ancho de carril. El motor parece algo más progresivo y con menos garra con respecto a los 147 y 156 GTA de los que proviene. Quizás sea porque se ha buscado un uso deportivo moderado , quizás por el elevado peso del conjunto, quizás por tener que arrastrar dos ejes con la tracción integral o quizás porque al incorporar la inyección directa se ha perdido un poco de mala uva con respecto a los GTA. El caso es que en aceleración bruta no es tan salvaje, permitiendo un mejor aprovechamiento del par en medios regímenes. Para acabar, hablemos de precios y opciones. 43 mil y pico euros son más de 7 millones de pesetas. ¿Es el Brera caro? No y sí. No porque encarna el espíritu más deportivo y más italiano de Alfa Romeo, porque sus prestaciones son de primer orden y su dinamismo brillante. Sí, porque en ese monto no están incluidos aditamentos que en cualquiera de sus competidores, incluso de segmentos más modestos, están en el equipo de serie, como los faros de xenon, el sensor de lluvia y luz, el espejo interior electrocromático o el radioCD con soporte MP3.

No hay comentarios: