El nuevo Ford Fiesta ya está aquí. Desde que en 1976 saliese el primer Fiesta de la factoría valenciana, Ford ha vendido más de 12 millones de unidades de este modelo en sus 32 años de vida. Ahora le toca el turno a una nueva generación, que estéticamente se diferencia mucho del anterior Fiesta, y que destaca por resultar bastante ligero y poco bebedor.
La gama que está a punto de llegar a los concesionarios (las primeras entregas se estiman para octubre) se compone de 20 versiones, divididas en dos tipos de carrocería (3p y 5p), seis niveles de potencia (dos diésel y cuatro de gasolina) y cuatro equipamientos (Ambiente, Trend, Sport y Titanium). Todos vienen asociados a cajas de cambio manuales, aunque el 1.4 de gasolina estará opcionalmente disponible con una caja automática de cuatro marchas. El rango de precios oscila entre 12.050 y 16.260 €; y antes de que termine el año llegará una versión Econetic (del 1.4 TDCi de 68 cv) que anuncia unas cifras de consumo y emisiones bajísimas: 99 g/km de CO2 y 3,7 l/100 km.
El nuevo Ford Fiesta, que comparte “esqueleto” con el Mazda 2, es ligeramente más corto en longitud que los utilitarios más populares (Peugeot 207, Seat Ibiza, Opel Corsa, Renault Clio; por citar los cuatro más vendidos del segmento). Mide 3,95 metros de largo, 1,72 metros de ancho y 1,48 metros de alto; siendo su capacidad de maletero de 295 litros, una cifra similar a la de sus rivales. En cuanto a diseño, destaca por ser muy diferente al anterior Fiesta, incorporando rasgos del Focus. El interior está cuidado y resulta muy moderno, caracterizándose por una consola central cuya disposición de los mandos está inspirada en la carátula de un teléfono móvil.
Por equipamientos, cabe destacar el quinto airbag –el de las rodillas del conductor- disponible desde la versión Trend. Los más completos (el Sport para el 3p y el Titanium para el 5p) llevan ya de serie el aire acondicionado, volante de cuero con mandos incorporados o llantas de aleación de mayor tamaño (15” en el Sport y 16” en el Titanium) entre otras cosas. Opcionalmente algunas versiones se pueden completar con airbags de cortina laterales, ESP, asientos de cuero, conexiones USB y sistema de control por voz y Bluetooth.
Por último vamos a detallar la gama mecánica. En diésel figuran el 1.4 TDCi de 68 cv y el 1.6 TDCi de 90 cv. Sus consumos y emisiones son muy contenidos, con 4,2 l/100 km y 110 g/km de C02 en cualquiera de los dos casos. Además, el más potente ofrece unas prestaciones notables, de 175 km/h de velocidad máxima y 11,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Entre los de gasolina existe un 1,25 litros que se divide en versiones de 60 y 84 cv, un 1.4 de 96 cv y el tope de gama 1.6 de 120 cv. Todos ellos consumen y contaminan poco (entre 128 y 139 g/km, y entre 5,4 y 5,9 l/100 km), y el más potente de ellos tiene unas cifras que se acercan ya a los modelos de vocación deportiva: 9,9 segundos en el 0 a 100 km/h y 193 km/h de velocidad punta.
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